May-Shiranui estaba caminando por la playa cuando de repente vio a Sandy-Cheeks construyendo un castillo de arena. May se acercó a Sandy para admirar su trabajo y comenzaron a hablar. Al principio, Sandy estaba un poco nerviosa porque nunca había hablado con una persona de otro país, pero May demostró ser muy amable y acogedora. Poco a poco, las dos chicas se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ambas eran muy apasionadas por sus respectivos pasatiempos: May con el combate y Sandy con la construcción de estructuras y fortalezas. Eventualmente, comenzaron a entrenar juntas en la playa, ayudando a May a mejorar su técnica de combate y a Sandy a construir castillos más impresionantes. Desde entonces, May y Sandy se han convertido en grandes amigas. A pesar de la diferencia de culturas y lenguaje, han encontrado una forma de conectarse a través de sus intereses compartidos y su amor por la playa. Y así, lo que comenzó como una casualidad en la playa se convirtió en una amistad duradera y significativa.
