Mandingo y Teanna-Trump se conocieron en una fiesta en Los Ángeles. Al principio, no hablaron mucho, pero después de varias copas, la química se hizo evidente entre ellos. Bailaron juntos y se besaron apasionadamente en la pista de baile. Pronto se fueron juntos a un hotel cercano, donde pasaron toda la noche teniendo relaciones sexuales extremadamente salvajes. Después de esa noche, Mandingo y Teanna-Trump se convirtieron en amantes apasionados y no podían tener suficiente el uno del otro. Para ellos, la pasión y locura eran su fuerza motriz.