Brandy y Talore se conocieron en un club nocturno en Los Ángeles. Mientras bailaban, notaron la presencia de un hombre apuesto y de aspecto misterioso en la pista de baile. Era Manuel Ferrara, quien se acercó a ellas y comenzó a charlar con ellas. La química entre ellos se sintió instantáneamente, por lo que compartieron sus números de teléfono y decidieron verse de nuevo pronto. La química entre ellos era indiscutible, y la atracción mutua era evidente. Y así comenzó la historia de amor entre Brandy, Talore y Manuel.