Manuel Rojas y Pamela Sue Martin se conocieron en una noche de lluvia en una cafetería de París. Manuel estaba esperando a una amiga y Pamela estaba buscando un lugar para resguardarse de la tormenta. Cuando entró en el café, Manuel no pudo evitar fijarse en su elegancia y belleza. Al poco tiempo, ambos comenzaron a conversar y a reír juntos, descubriendo que compartían una pasión por la literatura y el cine clásico. A partir de ese momento, comenzaron a salir juntos y a explorar la ciudad de París juntos, creando recuerdos que nunca olvidarían. Aunque su relación tuvo muchos altibajos, siempre recordarían aquella noche en la cafetería como el momento en que sus destinos se cruzaron y su amor comenzó a florecer.