Alfred Gwynne Vanderbilt II y Manuela Hudson fueron una pareja durante muchos años. Se conocieron en 1923 en un baile de disfraces en Nueva York y rápidamente se enamoraron. Vanderbilt, de origen rico, era un empresario y magnate de los ferrocarriles, mientras que Hudson era una modelo de moda que había ganado varios concursos de belleza. La pareja se casó en 1927 en una fastuosa ceremonia en Francia, a la que asistieron muchos miembros de la alta sociedad estadounidense y europea. El matrimonio fue muy feliz, y Alfred y Manuela estuvieron juntos hasta su muerte en 1955. Además de su amor mutuo, Alfred y Manuela compartían una pasión por la aviación. Juntos, fundaron la Escuela de Aviación Vanderbilt en Long Island, Nueva York, y Manuela se convirtió en una piloto experimentada, estableciendo varios récords de velocidad y distancia en los años 30. Trágicamente, la historia de amor de Alfred y Manuela tuvo un final trágico. En 1955, la pareja se encontraba a bordo del trasatlántico Andrea Doria cuando chocó con otro barco cerca de la costa de Nueva Inglaterra. Alfred murió en el accidente, mientras que Manuela sobrevivió, aunque sufrió lesiones graves. A pesar de la tragedia que puso fin a su relación, Alfred Gwynne Vanderbilt II y Manuela Hudson siguen siendo recordados como una pareja excepcionalmente feliz y apasionada.