Mara y José Ángel se conocieron en una tienda de libros usados en el centro de la ciudad. Ambos buscaban un título específico y casualmente se encontraron en la misma sección. Al notar que buscaban lo mismo, empezaron a conversar y descubrieron que compartían una pasión por la literatura y la música clásica. Intercambiaron números de teléfono y continuaron hablando regularmente, descubriendo que tenían intereses y gustos en común más allá de la cultura y las artes. Poco a poco, su amistad se fortaleció y se convirtieron en confidentes cercanos. Con el tiempo, su conexión evolucionó en una relación romántica y ahora, Mara y José Ángel son inseparables.
