Un día soleado de verano en las playas de Rio de Janeiro, Fernanda estaba disfrutando de un día de playa con sus amigos cuando notó a un atractivo instructor de surf dando clases a un grupo de turistas. Él, por su parte, no pudo evitar notar a la hermosa mujer bronceada en su traje de baño azul, y decidió acercarse para entablar conversación. Después de una charla divertida y amistosa, intercambiaron números de teléfono y acordaron encontrarse para un café. Pronto empezaron a salir juntos, y rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucho en común: la música, la comida y la pasión por el deporte. Desde entonces, su amor ha crecido cada día, a medida que han explorado juntos las maravillas de Brasil y más allá. Hoy, Fernanda y Marcel son inseparables, y continúan disfrutando de la vida al máximo, juntos.