Faye Dunaway y Marcello Mastroianni trabajaron juntos en la película "A Place for Lovers" en 1968, en la que interpretan a una pareja que se enamora en Italia. Durante la filmación, surgieron rumores sobre una posible relación romántica entre los actores, aunque esto nunca se confirmó públicamente y ambos continuaron hablando el uno del otro con respeto y admisión profesional. Dunaway dijo que Mastroianni era "un hombre maravilloso y un gran amigo", mientras que Mastroianni describió a Dunaway como "una actriz brillante y una persona inteligente y sensible". Aunque su relación fuera de pantalla no está clara, su química en la película recibió críticas positivas y la película se considera una de las mejores actuaciones de ambos actores.
