Adriano y Stuart se conocieron en la universidad, en una clase de ingeniería mecánica. Se sentaron juntos y comenzaron a intercambiar ideas sobre el proyecto que estaban trabajando. Rápidamente descubrieron que tenían una gran afinidad en sus puntos de vista y en la forma de trabajar. Por otro lado, Marcia y María se conocieron durante una sesión de yoga en el parque. Ambas habían estado practicando yoga durante años y rápidamente conectaron por su amor por la disciplina. Después de la sesión, se quedaron hablando durante horas sobre sus experiencias y cómo el yoga había transformado sus vidas. Fue solo cuestión de tiempo antes de que Adriano y Stuart se conocieran a través de Marcia y María en una cena que organizaron juntos. La conversación fluyó sin esfuerzo esa noche y hubo una gran química entre los cuatro. Desde entonces, han sido inseparables y han compartido muchos viajes y celebraciones juntos.
