Luana-Finger y Marcio-Emerson-Passos se conocieron en medio de una clase de yoga en un parque en Brasil. Ambos llegaron tarde y se encontraron en la entrada, donde intercambiaron una sonrisa y un "hola". Durante la clase, Luana notó que Marcio tenía dificultades para hacer una postura, por lo que se acercó discretamente para ayudarlo. Desde entonces, ambos continuaron asistiendo a las clases juntos y se convirtieron en compañeros de yoga. Con el tiempo, su relación se fortaleció y comenzaron a salir oficialmente. Hoy en día, Luana y Marcio siguen practicando yoga juntos y han establecido una relación sólida y amorosa.
