En una cálida tarde de verano, Jesse-Jane y Marco-Banderas se encontraron en una fiesta privada en la casa de un amigo en común. Al principio, se mantuvieron al margen, observándose mutuamente desde lejos y coqueteando tímidamente. Sin embargo, cuando Jesse-Jane recibió la noticia de que su exnovio estaba en la misma fiesta, decidió que necesitaba un nuevo pretendiente para hacerle frente. Fue entonces cuando Marco-Banderas se acercó con una copa en la mano, su sonrisa calurosa y su acento español cautivando a Jesse-Jane instantáneamente. Comenzaron a hablar y, antes de que se dieran cuenta, se encontraron riendo y charlando, compartiendo historias de sus vidas y descubriendo similitudes sorprendentes. A medida que la noche avanzaba, su conexión se intensificó, y pronto se encontraron bailando juntos en el centro de la pista de baile, sus cuerpos moviéndose en perfecta armonía. Fue en ese momento que Jesse-Jane se dio cuenta de que no quería a nadie más en su vida; solo a Marco-Banderas. Desde entonces, Jesse-Jane y Marco-Banderas han sido inseparables, explorando juntos el mundo, creando recuerdos inolvidables y cimentando una conexión apasionada y duradera.
