Marco y Nikki-Jayne se conocieron en una noche de verano en una pizzería local. Los dos pidieron la misma pizza y, casualmente, se encontraron sentados en la misma mesa. Mientras compartían la cena, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Comenzaron a hablar sobre sus intereses, sus pasatiempos favoritos y sus metas en la vida. Después de la cena, decidieron ir a dar un paseo por el parque cercano. Mientras caminaban, Marco y Nikki-Jayne continuaron hablando y riendo, disfrutando de la agradable brisa del verano. Al llegar al lago del parque, Marco le ofreció a Nikki-Jayne un paseo en bote. Mientras navegaban por el lago, compartieron historias de sus vidas y se dieron cuenta de lo mucho que disfrutaban estar juntos. Al final del paseo en bote, intercambiaron números de teléfono y acordaron salir juntos de nuevo. Desde entonces, Marco y Nikki-Jayne se han convertido en inseparables. Pasan sus días explorando la ciudad, compartiendo comidas y disfrutando de la compañía del otro. Se han convertido en una pareja feliz y amorosa que se celebra mutuamente y se apoya en todas las facetas de la vida.
