Un día, Marco Fabián y Ana Bekoa se encontraron por casualidad en un café de la ciudad. Marco estaba disfrutando de un café tranquilamente cuando Ana entró y se sentó justo en la mesa contigua a la suya. Al principio, ambos estaban un poco avergonzados, pero pronto comenzaron a charlar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. En poco tiempo, se convirtieron en buenos amigos y empezaron a compartir momentos divertidos juntos. Salían a cenar, iban al cine, se reían mucho y se apoyaban mutuamente en los momentos difíciles. A medida que pasaba el tiempo, su amistad se fortalecía y se dieron cuenta de que sentían algo más el uno por el otro. Fue entonces cuando decidieron dar un paso más y empezar a salir en serio. Se enamoraron perdidamente y se convirtieron en una pareja inseparable. Desde entonces, han vivido numerosas aventuras juntos, han superado obstáculos y han construido una vida llena de amor y felicidad.
