Magali y Marcos se conocieron en un partido de fútbol entre San Lorenzo y Racing en el estadio Nuevo Gasómetro. Ambos eran fanáticos de sus respectivos equipos y estaban sentados muy cerca el uno del otro. En el transcurso del partido, comenzaron a discutir sobre quién era mejor jugador: si el delantero de Racing o el delantero de San Lorenzo. La discusión fue subiendo de tono hasta que Magali le dijo a Marcos que "no sabía nada de fútbol" y él le respondió que ella "no tenía ni idea de cómo se jugaba". Después del partido, ambos salieron del estadio y se encontraron afuera. La tensión entre ellos seguía presente y continuaron discutiendo sobre el partido y sobre fútbol en general. Pero a medida que hablaban, se dieron cuenta de que tenían más cosas en común de lo que pensaban y comenzaron a reírse y a charlar tranquilamente. Finalmente, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. A pesar de tener equipos rivales, se enamoraron y comenzaron una relación apasionada. Los fanatismos se dejaron de lado y se centraron en lo que realmente importaba: su amor mutuo y su pasión por el fútbol.
