Marcia Mendes y Marcos Paulo se conocieron en una tarde de verano en la playa de Copacabana. Ambos habían ido a disfrutar del sol y la playa por separado, pero por casualidad se encontraron en el mismo lugar. Fue entonces cuando se toparon con un vendedor ambulante que ofrecía deliciosos pastelitos de camarón, y su amor por la comida fue la chispa que inició la conversación. Rápidamente se dieron cuenta de que compartían muchas cosas en común, incluyendo el amor por la música brasileña, y pasaron el resto del día juntos. Después de esa primera conexión, se siguieron viendo y pasando tiempo juntos, y en poco tiempo se convirtieron en una pareja inseparable.