Kirsty y Marcus se conocieron en una tienda de discos en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando el último álbum de su banda favorita y casualmente se encontraron en la misma sección. Marcus, siendo un experto en música, notó que Kirsty estaba buscando algunos discos de vinilo y se ofreció a ayudarla a encontrar lo que estaba buscando. A medida que revisaban la colección de discos juntos, descubrieron que tenían gustos musicales similares y comenzaron a charlar sobre la música que les gustaba. Luego de un rato conversando, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y decidieron intercambiar números de teléfono. Desde entonces, no han dejado de hablar y han descubierto que no solo comparten su amor por la música, sino también su pasión por viajar y descubrir nuevos lugares. Lo que comenzó como una simple conversación en una tienda de discos, se convirtió en una amistad duradera y en una relación amorosa que ha perdurado con el paso del tiempo.