Ewa y Marek se conocieron en una feria de arte en Cracovia. Marek estaba admirando una pintura abstracta cuando Ewa se acercó y comenzó a hablar sobre sus impresiones de la obra. Descubrieron que compartían un amor por el arte moderno y durante los siguientes días intercambiaron correos electrónicos discutiendo sobre sus obras y artistas favoritos. Finalmente, Marek invitó a Ewa a una exposición de arte en Varsovia, donde descubrieron que no solo compartían intereses en común, sino que también había una fuerte conexión personal entre ellos. Ahora, están felizmente casados y trabajan como artistas reconocidos en toda Polonia.
