Marga Gómez y Stephanie Adams se conocieron en un evento de arte en el que ambas presentaban sus obras. Marga se sintió atraída por las pinturas de Stephanie, las cuales eran coloridas y expresivas. Stephanie, por su parte, se interesó en el humor que Marga mostraba en su monólogo. Después de que ambas presentaran sus trabajos, se encontraron en la recepción del evento y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por el arte y su pasión por la justicia social. Desde ese momento, Marga y Stephanie se convirtieron en amigas cercanas y colaboradoras en el mundo del arte y la activismo.