Un día soleado en Los Ángeles, Margaret-Jane Boltinhouse paseaba por el parque cuando se topó con un hombre desconocido que estaba sentado en un banco. Al principio, ella estaba un poco nerviosa, pero el hombre sonrió y la tranquilizó. Se presentó como Wings Hauser, un actor y músico. Margaret-Jane sintió que había algo especial en él, así que continuaron hablando y compartiendo historias durante horas. Wings admiraba la pasión de Margaret-Jane por la defensa de los derechos humanos y ella se sintió inspirada por su creatividad artística. Después de ese día, la pareja se mantuvo en contacto y comenzó a salir juntos. Asistieron a conciertos, museos y eventos de caridad juntos. Desarrollaron una profunda amistad y descubrieron que tenían muchos intereses en común. Un día, mientras caminaban por la playa, Wings tomó la mano de Margaret-Jane y le dijo que había algo que necesitaba decirle. Con el corazón latiendo rápidamente, Margaret-Jane lo escuchó decir que se había enamorado de ella. Ella sintió lo mismo y en ese momento supo que habían sido destinados a encontrarse en ese hermoso día en el parque. Desde ese momento en adelante, Margaret-Jane y Wings fueron inseparables. Compartieron una vida plena juntos, llena de aventuras, amor y música.
