Henry Love y Angel fueron dos personajes creados por la autora estadounidense Margaret Mitchell en su novela "Lo que el viento se llevó" (Gone with the Wind). Henry Love era un joven y apuesto afroamericano que trabajaba como criado en la plantación de Tara, propiedad de la familia O'Hara. Era leal y respetuoso con sus amos, pero también tenía su propio sentido de la dignidad y no toleraba ser tratado de manera despectiva. Por su parte, Angel era la esposa de uno de los empleados de la plantación, Big Sam, y también era afroamericana. Era una mujer dulce y cariñosa, que se preocupaba profundamente por su familia y por los demás trabajadores de la plantación. Aunque Henry y Angel no tenían una relación amorosa en la novela, sí representaban la compleja dinámica de la raza y la sociedad en la que vivían, marcada por la discriminación y la segregación racial. En la época en que se escribió la novela, el racismo estaba muy arraigado en la sociedad estadounidense, y las relaciones interraciales eran consideradas tabú. Aunque Margaret Mitchell no abogaba abiertamente por la igualdad racial, sí mostraba una crítica hacia la discriminación y la intolerancia. En definitiva, la relación entre Henry Love, Angel y Margaret Mitchell representa un ejemplo de la complejidad de las relaciones raciales en la historia de Estados Unidos y la lucha por la igualdad y la justicia social.