George Raft y Marguerite Churchill mantuvieron una relación amorosa en la década de 1930. Ambos eran actores famosos en el Hollywood clásico y se conocieron mientras trabajaban juntos en varias películas. Aunque nunca se casaron, se rumoraba que estaban comprometidos. Sin embargo, la relación no duró mucho tiempo por diversos motivos, incluyendo la intensa personalidad de Raft y sus supuestos vínculos con la mafia. Después de su separación, Churchill se casó con el director de cine Bobert Riskin, mientras que Raft mantuvo varias relaciones breves y tumultuosas. A pesar del final de su relación, George Raft y Marguerite Churchill siguieron siendo amigos de por vida. Incluso se reencontraron en la década de 1950 cuando ambos aparecieron en la película "No Somos Ángeles".