Un día soleado, Chapu caminaba distraído por la calle cuando se topó con una marquesina de cristal. Al tratar de pasar por ella, se golpeó la cabeza y cayó al suelo. María de los Ángeles García estaba pasando por allí en ese momento y, al verlo tendido en el suelo, corrió a su lado para ayudarlo. Al despertar, Chapu quedó impresionado por la belleza de María de los Ángeles y le agradeció por haberlo ayudado. Desde ese momento, no pudo sacarla de su cabeza. Después de varios encuentros fortuitos más, finalmente se armó de valor y le pidió una cita. Y así comenzó su historia de amor.