Un día de verano, Matías-Ale y María-del-Mar-Cuello-Molar coincidieron en la playa. Estaban en la misma zona y compartían las mismas ganas de disfrutar del sol, el mar y la arena. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común: ambos eran fanáticos del cine, les gustaba la música en vivo y adoraban la cocina mediterránea. Después de ese primer encuentro, empezaron a salir a menudo: tomaron helado juntos, caminaron por la orilla del mar, vieron películas en el cine y salieron a cenar a restaurantes de la zona. Con cada salida, se fueron conociendo más y más. Finalmente, un día Matías-Ale le confesó a María-del-Mar-Cuello-Molar que estaba enamorado de ella. Ésta, emocionada, aceptó ser su novia. Desde entonces, están juntos y felices, compartiendo cada experiencia que la vida les ofrece.
