Honore de Balzac y Maria Du Fresnay se conocieron en un viaje a Italia en 1833. Du Fresnay era una actriz francesa famosa en ese momento y Balzac quedó impresionado por ella, tanto por su belleza como por su talento. A partir de ese momento comenzó una relación intensa y apasionada entre ellos. Balzac, que era un escritor exitoso y ambicioso, se propuso convertir a Du Fresnay en una gran actriz y comenzó a escribir obras para ella. Escribió "Kolb", "Pamela Giraud", "Mercadet", "La Marâtre" y "Les Ressources de Quinola", todas destinadas a ser interpretadas por Du Fresnay. Sin embargo, ninguna de estas obras tuvo el impacto deseado y Du Fresnay nunca alcanzó el éxito que Balzac había previsto para ella. La relación entre Balzac y Du Fresnay fue tormentosa. Balzac tenía celos de los otros hombres que rodeaban a Du Fresnay y la controlaba de una manera excesiva. Además, la relación se vio afectada por los problemas financieros de Balzac y por su dedicación constante al trabajo. A pesar de todo esto, la pareja se mantuvo junta durante varios años, hasta que finalmente se separaron en 1835. Aunque su relación romántica terminó, Balzac y Du Fresnay mantuvieron una amistad cercana hasta la muerte de Balzac en 1850. Du Fresnay siempre tuvo un papel importante en la vida de Balzac y su influencia se puede ver en muchos de sus personajes femeninos. Además, la relación entre ellos sigue siendo una de las historias de amor más famosas de la literatura francesa.
