Un día, Joe-Benjamin-Boxer estaba entrenando en el gimnasio cuando de repente vio a una chica llamada Marian-Nixon. Él quedó impresionado por su belleza y decidió acercarse para hablar con ella. Después de una breve conversación, Joe-Benjamin-Boxer le preguntó si quería salir a tomar un café y Marian-Nixon accedió. Durante su cita, descubrieron que tenían muchas cosas en común, especialmente su amor por el boxeo. Desde entonces, Joe-Benjamin-Boxer y Marian-Nixon se han convertido en grandes amigos, compartiendo su pasión por el deporte y apoyándose en todo momento.