Mariann-Berki y Peter-Kabat se conocieron un día soleado de primavera en un parque de Budapest. Ambos se encontraron en el estanque del parque mientras alimentaban a los patos. Al principio no se hablaron, pero un pato travieso agarró el pan de Peter y lo arrastró hacia el agua. Mariann se rió y Peter también se rió por la situación, así que empezaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la naturaleza, la música y el arte. Desde ese día, se convirtieron en buenos amigos y comenzaron a salir juntos a menudo. Con el tiempo, su amistad floreció en un romance y finalmente se casaron en el mismo parque donde se conocieron. Ahora, visitan el estanque a menudo y siempre recuerdan ese día soleado de primavera cuando se encontraron por primera vez.
