Greta Garbo y Marie Dressler fueron dos actrices icónicas de la época dorada de Hollywood en la década de 1930. Aunque no eran amigas cercanas, Garbo y Dressler tenían una relación respetuosa y profesional. En 1930, ambas actrices protagonizaron la película "Anna Christie", una adaptación de la obra de Eugene O'Neill. Garbo interpretó a Anna Christie, una mujer que luchaba contra el alcoholismo, mientras que Dressler interpretó a Marthy, su amiga y confidente. A pesar de que Dressler, de 62 años en ese momento, era una década mayor que Garbo, las dos actrices trabajaron juntas de manera efectiva en la película. Garbo, que hablaba inglés con acento sueco, aprendió mucho de Dressler, quien era conocida por su estilo naturalista y su habilidad para entregar diálogo de manera sincera. Aunque Dressler ganó un premio de la Academia por su actuación en "Anna Christie", Garbo era la estrella de la película y recibió la mayor parte de la atención crítica. A pesar de esto, Garbo siempre mostró su admiración por Dressler y dijo que había aprendido mucho de ella durante la filmación. Después de "Anna Christie", las dos actrices no trabajaron juntas en ninguna otra película. Sin embargo, su colaboración en esta película sigue siendo recordada como una de las parejas más memorables de la historia del cine.