Mariela y Nabih se conocieron en una exposición de arte moderno en el centro de la ciudad. Ambos se encontraron maravillados frente a un cuadro de estilo abstracto, y comenzaron a debatir apasionadamente sobre los colores, la forma y el significado detrás de la obra. Pronto descubrieron que compartían una pasión por el arte y comenzaron a asistir a exposiciones juntos. Mientras visitaban un nuevo museo, Nabih se sintió mareado y Mariela lo ayudó a salir. Él le agradeció con un ramo de flores y desde entonces, su amistad se convirtió en una relación romántica que ha crecido fuertemente en los años siguientes.