Carolina Ferraz y Mario Cohen se conocieron en una cafetería del centro de São Paulo. Ella, sentada leyendo un libro y él, de pie en la barra esperando su café. Al pedir su bebida, Mario notó que Carolina le lanzaba miradas furtivas, así que se le acercó con una sonrisa y le preguntó qué libro estaba leyendo. Después de una breve conversación sobre literatura, intercambiaron números de teléfono y acordaron conocerse de nuevo. El resto es historia, ya que desde ese día se hicieron inseparables y son ahora una de las parejas más queridas de la televisión brasileña.
