Mario Rossi y Nicole Sheridan se conocieron en una noche de verano en una pequeña ciudad costera italiana. Ambos estaban de vacaciones con sus respectivos grupos de amigos y se encontraron en una fiesta en la playa. Mario estaba charlando con algunos amigos cuando Nicole se acercó y comenzó a bailar con ellos. Mario no pudo apartar los ojos de Nicole, que se movía al ritmo de la música como si el resto del mundo no existiera. Finalmente, Mario se armó de valor y se acercó a hablar con ella. Nicole estaba encantada de conocerlo, y pronto descubrieron que tenían mucho en común. Hablaron toda la noche, intercambiando historias sobre sus vidas y riendo juntos. A medida que la noche avanzaba, la atracción entre los dos se hizo cada vez más fuerte. Finalmente, decidieron caminar juntos por la playa. Mientras el sol salía lentamente en el horizonte, se dieron su primer beso, sellando así el comienzo de su historia de amor.
