Marion Davies y William Randolph Hearst fueron una pareja de largo tiempo que estuvo unida por amor y negocios. Davies era una aclamada actriz de Hollywood, conocida por su belleza y talento en la pantalla. Hearst era un magnate de los negocios que controlaba un vasto imperio de medios de comunicación, que incluía periódicos y estaciones de radio en todo el país. La pareja se conoció en 1918, cuando Hearst invitó a Davies a una fiesta en su mansión en San Simeón, California. Desde entonces, comenzaron una relación que duró más de treinta años. Aunque nunca se casaron, vivieron juntos en la mansión Hearst, una residencia de fama mundial conocida por sus extravagantes fiestas y sus excentricidades arquitectónicas. La relación entre Davies y Hearst fue una de las más polémicas de Hollywood en ese momento. Davies estaba casada con otro hombre, pero eso no detuvo a Hearst de continuar sus avances hacia ella. Además, muchos críticos de cine acusaron a Hearst de comprar el éxito de Davies en la pantalla, usando su influencia en los medios para promocionar su carrera. A pesar de todo esto, sin embargo, se dice que Davies y Hearst se amaban profundamente. A menudo se les veía juntos en eventos sociales y en la mansión Hearst, disfrutando de su vida juntos. Davies también confió en Hearst para ayudarla en su carrera, tanto como actriz como productora. En última instancia, la relación de Davies y Hearst fue una de las más famosas e infames de la época dorada de Hollywood. Su amorío y su estilo de vida ostentoso fueron objeto de mucha atención por parte de los medios, y su relación sigue siendo un tema fascinante para los historiadores del cine y los románticos por igual.