Un día soleado en la ciudad, Juan Carlos García caminaba por la calle cuando notó que alguien lo llamaba. Era Maritza Bustamante, una conocida de la universidad. Después de intercambiar unos saludos, Maritza invitó a Juan Carlos a tomar un café para ponerse al día. Durante la conversación, descubrieron que ambos tenían intereses en común, como la música y el senderismo, y decidieron planear una tarde juntos en las montañas. Después de varias semanas, Juan Carlos y Maritza se convirtieron en grandes amigos y continuaron explorando nuevos lugares juntos. Un día, mientras se encontraban en la cima de una montaña viendo la puesta de sol, Juan Carlos se dio cuenta de que había encontrado algo especial en Maritza. Finalmente, ambos confesaron sus sentimientos y comenzaron una hermosa relación. Desde entonces, Juan Carlos y Maritza han recorrido muchos caminos juntos, siempre unidos por su amor por la naturaleza y la aventura.
