Justine Bateman y Mark Fleunt se conocieron por casualidad en un café de Santa Mónica. Justine estaba sentada en una mesa leyendo un guión cuando Mark entró en busca de su café matutino. Mark se impresionó al ver a Justine, y mientras hacía su pedido, no pudo evitar echarle un vistazo. Justine notó esta mirada furtiva y devolvió la mirada de Mark con una sonrisa enigmática. Después de algunos minutos, Mark se acercó a la mesa de Justine y entablaron una conversación. Descubrieron que compartían muchas cosas en común como la pasión por la actuación y la música. Inmediatamente conectaron y hablaron sin parar durante horas. Desde ese momento, comenzaron a salir y a compartir tiempo juntos. Poco tiempo después, decidieron formalizar su relación y se convirtieron en una pareja inseparable. Ahora, después de algunos años juntos, siguen siendo una pareja atractiva y apasionada que se respeta y se apoya mutuamente.