Mark-Salling y Solenn-Heussaff se conocieron en una tarde soleada en una playa de California. Mark estaba tocando su guitarra y cantando una canción, mientras Solenn estaba caminando por la playa disfrutando del paisaje. Solenn quedó fascinada con la voz de Mark y se acercó para escucharlo cantar. Después de la canción, ambos comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchos intereses en común, incluyendo la música y el arte. Decidieron seguir conversando y se dieron cuenta de que había una conexión especial entre ellos. Desde ese día, Mark y Solenn se convirtieron en amigos cercanos, y su amistad continuó creciendo con el tiempo. Hoy en día, siguen siendo inseparables y continúan compartiendo su amor por la música y el arte.