Dianne y Mark se conocieron en una cafetería de Nueva York. Dianne estaba esperando a su amiga cuando Mark entró y se sentó en la mesa de al lado. Al principio no se hablaron, pero después de unos minutos, Mark notó que Dianne estaba leyendo un libro de su autor favorito. Curioso, Mark le preguntó qué pensaba del libro y esto los llevó a tener una conversación apasionante sobre literatura. Desde ese momento, se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y aficiones en común. Después de pasar horas hablando, decidieron intercambiar sus números de teléfono. Desde ese día, comenzaron a enviarse mensajes y llamarse, hasta que finalmente decidieron salir juntos. Y así comenzó su historia de amor.
