Aoi-Kusanagi y Markus-Henkel se conocieron en una feria de videojuegos en Tokio. Ambos estaban jugando al mismo juego en una competición y, después de varias rondas, se dieron cuenta de que eran rivales igualados. Al final de la competición, Aoi ganó por muy poco, lo que dejó a Markus ligeramente frustrado. Sin embargo, Aoi se acercó a él y le preguntó si quería jugar un juego con él. Markus estuvo encantado de hacerlo, y se conectaron en línea esa misma noche para jugar juntos. Resultó que ambos tenían una pasión similar por los juegos y se pudieron pasar horas hablando sobre ello. A medida que continuaron jugando juntos, se dieron cuenta de que también tenían otras cosas en común. A ambos les gustaba la comida callejera, las películas de terror y la música electrónica. Con el tiempo, comenzaron a hablar por teléfono y a hacer planes para conocerse en persona. Finalmente, Markus decidió hacer un viaje a Japón para conocer a Aoi en persona. Se encontraron en un café en Tokio y, después de hablar durante horas, se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien con quien podían ser ellos mismos. Desde entonces, han sido buenos amigos y compañeros de juego.
