Menma y Markus-Henkel se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Menma estaba esperando a una amiga mientras Markus-Henkel estaba en una entrevista de trabajo para ser el nuevo chef del lugar. Mientras esperaba, Menma comenzó a escribir en su diario y de repente se dio cuenta de que Markus-Henkel estaba sentado en la mesa de al lado leyendo un libro de cocina. Menma, que siempre había sido tímida, decidió dar el primer paso y le preguntó que libro estaba leyendo. Markus-Henkel comenzó a explicarle sobre la receta de una tarta de manzana y ambos comenzaron a hablar sobre la cocina. Descubrieron que tenían una pasión en común y Markus-Henkel se ofreció a hacerle una tarta de manzana el fin de semana siguiente. Desde ese día, Menma y Markus-Henkel comenzaron una amistad basada en la gastronomía. Juntos descubrieron nuevos platos, compartieron recetas y comenzaron a experimentar en la cocina. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más y se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela en el mundo culinario. Ahora, trabajan juntos en la misma cafetería y siguen disfrutando de la comida y la compañía del otro.
