Orochimaru y Markus-Henkel se conocieron en un laboratorio en la ciudad de Tokio. Ambos eran jóvenes e inteligentes científicos que trabajaban en proyectos similares de biotecnología. Durante algún tiempo, habían oído hablar el uno del otro, pero nunca habían tenido la oportunidad de trabajar juntos. Un día, Orochimaru y Markus-Henkel se encontraron en el laboratorio de investigación y comenzaron a hablar. Se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su pasión por la ciencia y la tecnología. Decidieron colaborar en un nuevo proyecto que tenían en mente y así comenzó su amistad y su trabajo juntos. Con el tiempo, Orochimaru y Markus-Henkel se convirtieron en compañeros inseparables y lograron importantes avances en su campo. Su amistad se fortaleció con los años y hoy en día siguen trabajando juntos en proyectos de biotecnología, siempre buscando nuevas formas de mejorar la vida humana.
