Ferenc Molnar y Marlene Dietrich tuvieron una relación de amistad cercana durante muchos años. Molnar, un famoso escritor y dramaturgo húngaro, conoció a Dietrich en Berlín en los años 20 cuando ella aún no era famosa. Él la ayudó a conseguir su primer papel en el teatro y se convirtió en su mentor en el mundo de la actuación. A lo largo de su amistad, Molnar escribió varios papeles importantes para Dietrich, incluyendo el personaje de Lola-Lola en la película "El Ángel Azul" de 1930. Dietrich también protagonizó una adaptación cinematográfica de la obra de teatro de Molnar "El Jardín de Allah" en 1936. A pesar de que nunca tuvieron una relación romántica, se dice que Molnar estuvo enamorado de Dietrich. En una entrevista de 1979 con la revista "People", Dietrich dijo de Molnar: "Era un hombre muy interesante, muy inteligente, muy bien informado. Pero no me enamoré de él". Dietrich siempre habló muy bien de Molnar y lo consideró una influencia importante en su carrera. En una entrevista de 1960 con la revista "Life", dijo: "Ferenc Molnar fue el hombre más importante en mi vida en términos de arte". Molnar y Dietrich mantuvieron su amistad hasta la muerte de Molnar en 1952. Dietrich asistió a su funeral en Budapest y fue uno de los portadores del féretro.