Humphrey Bogart y Marlene Dietrich tuvieron una relación amistosa y profesional durante muchos años. Ambos actores eran admirados por su presencia en pantalla y su talento para interpretar personajes complejos. En 1930, Bogart y Dietrich actuaron juntos por primera vez en la película "Morocco". La química entre ellos fue inmediata y su trabajo en el set se notó en la pantalla. La película fue un gran éxito y marcó el comienzo de su amistad. Después de "Morocco", Bogart y Dietrich trabajaron juntos en dos películas más: "The Devil Is a Woman" y "The African Queen". En esta última, Bogart ganó un premio Oscar por su actuación, mientras que Dietrich fue nominada a uno por su papel en "Morocco". A lo largo de los años, Bogart y Dietrich siguieron siendo amigos cercanos y se mantenían en contacto. Bogart, quien era conocido por su amor por el whisky, a menudo se burlaba de la moderación de Dietrich en la bebida, pero la admiraba por su inteligencia y fuerza. A pesar de la química en pantalla y la amistad fuera de ella, nunca hubo una relación romántica entre ellos. Bogart estaba casado con Lauren Bacall y Dietrich también tenía sus propias relaciones. La relación entre Bogart y Dietrich sigue siendo una de las asociaciones más memorables de Hollywood, no solo por su química en pantalla, sino también por la amistad y el respeto mutuo que compartían.