Marlene Dietrich y Marion Carstairs tuvieron una amistad íntima y apasionada en los años 30. Ambas eran mujeres fuertes y decididas, y se conocieron en una de las fiestas que Marion solía organizar en su lujosa mansión en Bahamas. Marion, una rica heredera americana, era abiertamente lesbiana y se rumoreaba que tenía varios amantes, tanto masculinos como femeninos. Marlene, por su parte, ya era una estrella de cine internacionalmente conocida, pero aún no había hecho públicas sus propias relaciones amorosas. Marlene y Marion iniciaron un romance y pasaron varios años juntas, viajando por el mundo y disfrutando de la compañía y la pasión mutua. Sin embargo, su relación terminó cuando Marion se enamoró de una mujer mucho más joven, y Marlene decidió seguir adelante y concentrarse en su carrera. A pesar de su separación, las dos mujeres siguieron siendo amigas cercanas durante el resto de sus vidas, con Marlene a menudo visitando a Marion en su isla privada en las Bahamas. La relación entre Marlene Dietrich y Marion Carstairs ha sido vista como un ejemplo temprano de amor lesbiano entre mujeres prominentes en la sociedad y la cultura popular.