Adam y Marta se conocieron durante una audición para una obra de teatro en la que ambos estaban interesados en participar. Cuando llegaron al lugar de la audición, se dieron cuenta de que se habían quedado sin papel y tuvieron que improvisar una escena juntos. A pesar de que nunca habían trabajado juntos antes, tuvieron una conexión instantánea en el escenario y su química era palpable. La directora de la obra quedó impresionada y los eligió para el papel principal. Desde entonces, Adam y Marta han sido inseparables tanto en el escenario como en la vida real, y han trabajado juntos en numerosas producciones teatrales y cinematográficas. La improvisación que hicieron juntos durante la audición se convirtió en la base de su amistad y éxito profesional.
