Martha y Keith se conocieron en una feria de arte en Madrid. Martha estaba viendo una pintura de un artista nuevo cuando Keith se acercó y comentó sobre la obra. Ambos estuvieron de acuerdo en la belleza de las pinceladas del artista y comenzaron una conversación sobre arte. Después de hablar sobre el arte, descubrieron que ambos eran fans de la música clásica y que incluso habían asistido a los mismos conciertos en el pasado. Se unieron más cuando descubrieron que ambos eran amantes de los gatos y hablaron sobre sus gatos toda la noche. Al final, intercambiaron números y acordaron encontrarse en otro evento de arte unas semanas después. Desde entonces, han estado juntos y siempre han disfrutado de su amor por las artes juntos.
