Martin-Bojtos y Kate-Lawler se conocieron en una reunión de negocios en Madrid. Ambos trabajaban en la industria de la tecnología y estaban asistiendo a una conferencia importante. Martin-Bojtos estaba sentado en la primera fila, tomando notas sobre la presentación actual, mientras que Kate-Lawler estaba en la parte de atrás revisando sus correos electrónicos. De repente, el presentador pidió preguntas del público y Martin-Bojtos levantó la mano. Kate-Lawler se sorprendió por la calidad de la pregunta de Martin-Bojtos y pensó que tenía demasiado conocimiento técnico para un ejecutivo de marketing. Después de la presentación, los dos se acercaron y comenzaron a hablar sobre sus respectivas empresas. La conversación fluía tan fácilmente que pronto se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común: ambos eran apasionados por la tecnología y trabajaban en empresas en etapa de crecimiento. Martin-Bojtos se impresionó por la astucia comercial de Kate-Lawler y la forma en que se expresaba con confianza. Kate-Lawler admiraba la inteligencia tecnológica de Martin-Bojtos y la forma en que aportaba soluciones a problemas complejos. Después de cambiar información de contacto, se prometieron mantenerse en contacto y tratar de colaborar en el futuro. Martin-Bojtos y Kate-Lawler sabían en ese momento que habían encontrado un compañero comercial a medida. Desde entonces, han trabajado juntos en varios proyectos y han viajado por todo el mundo para asistir a conferencias y reuniones de negocios. La perseverancia de ambos ha llevado a que sigan teniendo una amistad y una sociedad profesional duraderas.