Eve y Shannon estaban de vacaciones en la costa de Inglaterra cuando vieron un barco que se acercaba peligrosamente a la costa. Al acercarse, se dieron cuenta de que alguien estaba en problemas y necesitaba ayuda. De repente, Marty emergió del agua con una tabla de surf en la mano. Shannon y Eve se quedaron impresionadas por su valentía e inmediatamente se ofrecieron a ayudarlo. Juntos lograron sacar el bote del agua y regresarlo a salvo a la costa. Desde ese día, los tres se convirtieron en amigos inseparables y siempre recordarán esa aventura que los unió.