Mary-Carey y Tyler-Faith se conocieron en una fiesta en Hollywood. Mary-Carey estaba bailando en el centro del salón mientras Tyler-Faith la observaba desde la distancia. Después de unos minutos, Tyler se acercó a Mary y le preguntó si quería un trago. Ambas chicas comenzaron a hablar, descubriendo que tenían mucho en común: ambas habían trabajado en la industria del entretenimiento para adultos y estaban interesadas en seguir adelante con su carrera. Tyler-Faith le ofreció a Mary-Carey su tarjeta de negocios y le dijo que se mantuviera en contacto, lo que llevó a una amistad que duraría muchos años. Juntas, se convirtieron en dos de las mejores actrices de la industria, siempre apoyándose mutuamente en todo momento.