María de Guisa y Luis II de Orleans tuvieron una relación bastante complicada. María de Guisa era una noble escocesa que se casó con el rey Jacobo V de Escocia, convirtiéndose en reina de Escocia. Cuando Jacobo falleció, su hija María I se convirtió en reina de Escocia y María de Guisa se convirtió en su regente. Durante su regencia, María de Guisa buscó aliados en Francia para proteger a Escocia de la amenaza inglesa. Fue durante este tiempo que conoció a Luis II de Orleans, quien se encontraba exiliado en Francia. María de Guisa y Luis II de Orleans entablaron una amistad cercana y, según algunos historiadores, incluso se sugiere que hubo algo más. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que tuvieran una relación amorosa. Luis II de Orleans fue un aliado importante para María de Guisa, ya que gracias a su ayuda pudo procurarse el apoyo de la corte francesa. Juntos organizaron una expedición militar a Escocia para hacer frente a los ingleses, pero la expedición fue un fracaso y Luis II fue capturado por los ingleses. A pesar de que Luis II fue liberado poco después, su relación con María de Guisa se enfrió debido a desacuerdos políticos y estratégicos. Luis II acabó siendo un opositor a la política de María de Guisa y finalmente se unió a los protestantes, lo que complicó aún más su relación. En resumen, la relación entre María de Guisa y Luis II de Orleans fue inicialmente amistosa y muy cercana, pero se hizo más tensa a medida que avanzaba el tiempo y tuvieron desacuerdos políticos. Aunque se ha sugerido que hubo una relación amorosa, no hay evidencias concluyentes que lo confirmen.
