Florencia y Maggi se conocieron en la universidad, en un taller de arte. Al principio no se llevaban muy bien pues tenían personalidades muy distintas, pero poco a poco fueron descubriendo que compartían intereses y valores. En una exposición conjunta, conocieron a Matías y Ale, dos amigos que se habían conocido en la misma clase meses atrás. Los cuatro conectaron inmediatamente y empezaron a colaborar juntos en varios proyectos artísticos. Con el tiempo, la amistad entre ellos se hizo más fuerte y, al final, Florencia-Maggi y Matías-Ale acabaron siendo dos parejas felices y enamoradas.
