Matt y Kelli se conocieron por casualidad mientras paseaban en la playa. Matt estaba tomando fotos para su colección de arte y Kelli estaba corriendo para mantenerse en forma. Cuando se encontraron por primera vez, Matt no pudo evitar mirarla fijamente, mientras Kelli estaba interesada en saber más acerca de su trabajo y su pasión por la fotografía. Después de una charla breve y agradable, intercambiaron números de teléfono y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Desde entonces, han sido buenos amigos y colaboradores en muchos proyectos creativos.
