Britney y Vargas se conocieron en una reunión de amigos en un club de salsa en Miami. Vargas estaba enseñando a Britney unos pasos de baile cuando Matt Hunter, quien estaba en el club esa noche, se acercó para preguntarle a Vargas si enseñaría a su hermana a bailar así también. Vargas, siendo una persona amistosa, aceptó la petición de Matt y se reunió con él y su hermana al día siguiente en el mismo club para darle algunas lecciones de salsa. Desde ese día, empezaron a salir juntos y a compartir su amor por la música latina, lo que eventualmente los llevó a colaborar en proyectos musicales y a formar una amistad duradera.
